Flash o Luz continua
La eterna batalla entre la luz continua y el flash es como la disputa entre dos superhéroes: ¡uno siempre brillando y el otro apareciendo de la oscuridad con un destello deslumbrante al mundo!


La luz continua es como ese amigo constante que nunca te abandona, iluminando tus escenas de manera suave y delicada, como una caricia de sol en una tarde de verano. És ideal para sesiones más relajadas, donde todos pueden respirar tranquilos sin temor a quedarse a oscuras. Muestra los colores y texturas de manera suave y natural. Te permite ver exactamente lo que estás capturando, como cuando alguien que cocina te permite probar una cucharada de su receta antes de terminarla.
La luz continua te da la confianza de ver lo que obtienes, como un regalo perfectamente envuelto que no decepciona.
Ventajas:
1. Visualización en tiempo real: Con la luz continua puedes ver exactamente cómo se verá la iluminación en la escena antes de tomar la fotografía. Esto permite ajustar y modificar la iluminación al instante, lo que facilita el control y la precisión en la configuración de la luz.
2. Ambiente relajado: La luz continua no causa destellos repentinos ni intermitentes, lo que crea un ambiente más relajado y cómodo tanto para el fotógrafo como para el sujeto. Es ideal para sesiones prolongadas o cuando se trabaja con modelos que podrían sentirse incómodos con la luz intermitente del flash.
Desventajas:
1. Menor potencia: La luz continua no ofrece la misma capacidad de congelamiento que el flash. Suele tener una potencia más limitada para congelar el movimiento, por no decir las fotografías de alta velocidad. Esto puede dificultar la captura nítida de sujetos en movimiento y tener que recurrir a ISO más altas y aperturas de diafragma mayores que con un flash.
2. Calor: Las luces continuas tienden a generar calor, especialmente cuando se usan durante un tiempo prolongado. Esto puede aumentar la temperatura del estudio y afectar la comodidad tanto del fotógrafo como del sujeto.
3. Consumo de energía: Las luces continuas suelen consumir más energía en comparación con el flash. Esto conlleva un coste eléctrico mayor, especialmente si se utilizan durante largas sesiones o con varias luces encendidas simultáneamente.
Por otro lado, el flash es el rey de la sorpresa y maestro del contraste. Entrando en escena como un relámpago, con un ¡BOOM! y un ¡PAW!, trayendo una explosión de luz que despierta hasta al vecino más adormilado. Es perfecto para esos momentos que necesitan un toque de drama instantáneo o para detener el tiempo en una fracción de segundo. Es el truco secreto en la manga, listo para deslumbrar y sorprender al mundo., como el mago que saca un conejo de la chistera, ¡sorprendente y lleno de impacto!
Ventajas:
1. Potencia y congelamiento de movimiento: El flash proporciona una fuente de luz intensa y potente, lo que permite congelar el movimiento con mayor facilidad en comparación con la luz continua. Es ideal para capturar sujetos en movimiento o para situaciones donde se requiere una iluminación rápida y potente.
2. Portabilidad y versatilidad: Actualmente los equipos de flash suelen ser más compactos y portátiles, lo que facilita su transporte y manipulación en diferentes entornos o localizaciones. Con suficiente potencia como para adaptarse al entorno como luz de relleno y en algunas situaciones como luz principal.
3. Eficiencia energética: El flash tiende a consumir menos energía. Esto se traduce en un menor coste operativo y una duración más prolongada de la batería en caso de utilizar unidades portátiles.
Desventajas:
1. Curva de aprendizaje mayor: A diferencia de la luz continua, el efecto del flash no se puede ver antes de disparar, lo que no solo dificulta la visualización, sino que también requiere de una curva de aprendizaje mayor y más tiempo para ajustar y montar el set, antes de empezar a disparar con la cámara. Esto puede requerir más práctica y experiencia para obtener la iluminación deseada.
2. Tiempo de reciclaje: Después de disparar, el flash necesita un tiempo para recargar los condensadores antes de estar listo para el próximo disparo. En situaciones de alta velocidad o sesiones rápidas, este tiempo de reciclaje puede ralentizar el flujo de trabajo.
3. Posible incomodidad para las personas: La luz repentina y potente del flash puede resultar incómoda para algunas personas, especialmente si se dispara repetidamente en un corto período de tiempo. Puede causar fatiga visual o incluso incomodidad física.
Conclusión:
¿Cuál es mejor? ¡Depende de la situación! La luz continua para esos momentos de calma y contemplación, y el flash para agregar un toque de emoción y drama. Al final del día, ¡ambos son equipos están en su propio derecho, iluminando el mundo de la fotografía con su estilo único y encanto singular!
Aquí te dejo unos ejemplos de iluminación con flash y con luz continua.



